viernes, 30 de octubre de 2009

jueves, 8 de octubre de 2009

Dios esta Dispuesto a Bendecirte



Levítico 26: 3, 4

“Si anduviereis en mis decretos y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra,
yo daré vuestra lluvia en su tiempo, y la tierra rendirá sus productos, y el árbol del campo dará su fruto”.

Realmente Dios quiere bendecir nuestra vida, el anhelo de Dios es que al nosotros ser obedientes a su Palabra, bendecidnos en gran manera.

En este pasaje Bíblico encontramos tres verdades importantes que de ponerlas en práctica alcanzaríamos la bendición de Dios, claro esta que no me extenderé en cada punto, sino que escribiré la esencial que hay en ellos:

Primero: “Si anduviereis en mis decretos”, la palabra “anduviereis” tiene que ver con mantenerse en algo, entonces esta palabra se refiere a mantener un ritmo agradable de vida cristiana delante de Dios, la pregunta es: ¿Realmente andamos conforme a la voluntad de Dios?, ¿Nuestra vida se deleita en andar en sus caminos? O ¿Nuestros caminos están extraviados de la verdad?, cada uno de nosotros tenemos que meditar en esto, puesto que mientras tu no andes conforme a la voluntad de Dios, difícilmente alcanzaras la bendición que Dios tanto desea darte.

Segundo: “y guardareis mis mandamientos”, guardar tiene que ver con atesorar y atesorar tiene que ver con amar algo para así poderlo guardar. Cuando tu en verdad amas a Dios anhelaras guardar sus mandamientos y guardar sus mandamientos tiene que ver con obedecer, y obedecer su Palabra, no hay nada mejor que leer sus Palabra, deléitate en leer la Biblia, puesto que aprenderás muchas cosas que Dios te quiere mostrar, no seas el típico cristiano que solo le gusta escuchar y que le cuenten lo que dice la Biblia y no ir el mismo a revisar lo que dicen las Sagradas Escrituras.

Tercero: “y los pusiereis por obra”, sin lugar a dudas, si tu andas en sus decretos y también guardas sus mandamientos, entonces eso se traducirá en un buen testimonio y en obras, puesto que de lo que hay dentro de ti, brotara en tu vida, eso quiere decir que si tu tratas la manera de vivir para Dios y de obedecerle en TODO, claro esta que pondrás por obra lo que has aprendido y cuando tu comiences a hacer esto, entonces la voluntad de Dios comenzara a bendecirte grandemente.

Una cosa quiero dejar bien clara: “Nosotros tenemos la llave para alcanzar la bendición de Dios”, es decir que Dios siempre estará dispuesto a bendecidnos, pero depende de cada uno de nosotros si realmente queremos cumplir los requisitos para que esto se cumpla.

La pregunta final seria: ¿Realmente quieres obtener la bendición de Dios?, entonces, comienza a realizar lo que la palabra te indica.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Como Esta tu servicio al Señor hoy


“Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia”

Sin duda que una de las cosas que nos impulsan a servirle a Dios a diario es el hecho de que un día perdono nuestros pecados, nos dio una nueva vida y con la nueva vida nos dio una entrada todo pagado al cielo, dicho pasaje tenemos que cuidar para nos perder o echarlo a perder, pues el anhelo de nuestro corazón tendría que ser cada día, el hecho de saber que estaremos toda una eternidad con El.

El versículo de Hebreos que acabamos de leer hace mención de esta vida eterna que Dios nos ha regalado refiriéndose a ella de esta manera: “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmovible, tengamos gratitud”, la pregunta de este día es: ¿Estamos teniendo gratitud para con el Señor por lo que El ha hecho en nuestra vida?

La mayoría de nosotros somos unos desagradecidos, por un momento ponte a pensar en esto: ¿Quién te ha provisto tu vestuario?, ¿Quién te ha provisto Alimento?, ¿Qué te ha provisto Salud?, y sobre todo ¿Quién te ha dado vida?

Hay cosas tan sencillas de las cuales nosotros no ponemos atención y que sin duda son un regalo de Dios. Pero ante todo lo que Dios te ha dado y te seguirá dando, además de la vida eterna, ¿Qué clase de gratitud estamos teniendo hacia El?

¿Le das gracias al Señor pecando?, ¿Llevando una vida desordenada?, ¿Creyendo que a nadie le tiene que importar lo que hagas?, amados, la vida no se trata de hacer lo que quiero y ya, la vida tiene un sentido cuando reconoces de donde vienes y hacia donde te tienes que dirigir, mientras tanto tu tendrás mil y un tema en tu mente creyendo que estas en lo correcto, cuando en realidad no has conocido la VERDAD.

Cada uno de nosotros al reconocer lo que Dios ha hecho en nuestra vida, de cómo El ha tenido el mas mínimo cuidado en todo lo que en nuestra vida ha ocurrido, deberíamos contestar esa atención incomparable con una vida de servicio a El.

Dios es dueño de la plata y el oro, así que hay algo que puedes regalarle y esto es la intención de tu corazón de poder servirle con todo tu ser. Hebreos lo describe de esta manera: “sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia”.

Es que esa es la clave del Servicio a Dios: “TERMOR Y REVERENCIA”.

Y es que cuando habla de TEMOR no esta hablando de aquel temor que te hace perder el control, que te ahuyenta y que no te permite acercarte, mas bien habla de un Temor de Respeto, de no querer hacer nada que lo desagrade, no porque te va a castigar o matar, sino porque estas tan agradecido con El que no quieres cometer el mínimo error por tal de ser agradable a El. Y es que cuando el servicio a Dios se hace de esta manera es cien por ciento seguro que dicho servicio esta llegando como olor agradable delante de Dios.

Cuando hablo de REVERENCIA esta hablando aquel orden y cuidado en tratar de hacer lo mejor posible la acción delante del Rey. Y es que cuando tenemos orden y cuidado de hacer su obra te aseguro que los resultados estarán ahí.

Y es que es hora de entender que una forma de agradecer todo lo que El ha hecho, esta haciendo y hará por nosotros es sirviéndole, sirviéndole con respeto, orden y un corazón sincero y transparente, en pocas palabras con TEMOR Y REVERENCIA.

¿Cuántos de nosotros estamos tratando de servir a Dios con todo nuestro corazón?, ¿Cuántos de nosotros estamos respetando el privilegio que se nos designo para servirle?, ¿Cuantos de nosotros estamos siendo ordenados en el servicio a Dios?, la verdad es que necesitamos cada día perfeccionar nuestro servicio, pues no le estamos sirviendo a un hombre, le estamos sirviendo a Dios, por eso Colosenses 3:23 dice: “Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres”.

Es que cuando entendemos que lo que hacemos no es para un hombre, sino que es para Dios, el servicio a Dios cobra un valor agregado, la responsabilidad de hacer el mejor trabajo que podamos para el Señor lo tenemos cada uno, por pequeño que tu creas que es tu privilegio hazlo con todo tu corazón, recordando que es un forma de agradecer lo que Dios ha hecho por ti.

No le hagas mala cara al servicio, sea cual sea, sea limpiar sillas, enseñar a niños, servir a los hermanos de tu congregación, estar en el parqueo de tu congregación, o en cualquier área que tu creas que no es un gran servicio, mas considera que para Dios servicio es servicio, que no hay privilegio grande ni pequeño delante de sus ojos, sino que para El lo mismo es que le sirvas desde lo que tu crees que nadie se fija, hasta el privilegio que es visto por medio mundo. Dios examina tu corazón y conforme a lo que hay en el así también estará encantado de lo que haces. Recuerda lo que dice Lucas 16: 10 “El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto”.

Se fiel en el servicio que estas desarrollando para Dios, recuerda siempre de tratar de agradarlo con temor y reverencia en TODO lo que haces, pues todo lo que haces lo haces para El y no para el hombre.

NO TE DETENGAS EN EL SERVICIO A DIOS, ¡SIGUE ADELANTE! DIOS TE ESTA OBSERVANDO Y ESTARÁ ENCANTADO QUE LO SIGAS HACIENDO PARA EL.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Generacion de Impacto

La generación que Dios está levantando tiene ciertas cualidades que la distinguen. Es una generación que se deja ver, que se hace notar, que afecta su presente y futuro. Desde el mismo nacimiento de la iglesia, los cristianos fueron gente que influenciaron su generación. Dios está despertando a su pueblo de un sueño que lo mantuvo encerrado en las paredes de sus iglesias y ministerios. Cuando miramos el libro de los Hechos nos damos cuenta que el territorio que le corresponde a la iglesia son las calles, las plazas, los barrios y los lugares de influencia de la ciudad. La generación que Dios usará, será la que se atreva a reconquistar este campo.

Solo unos pocos dejan huella a su paso, solo unos pocos marcan la diferencia. Solo aquellos que se atreven, llegan a ser una generación de impacto.

Qué características tienen aquellos que impactan su generación?

Hechos 3

1 Un día subían Pedro y Juan al templo a las tres de la tarde, que es la hora de la oración.

6 –No tengo plata ni oro –declaró Pedro–, pero lo que tengo te doy. En el nombre de Jesucristo de Nazaret, ¡levántate y anda!

7 Y tomándolo por la mano derecha, lo levantó. Al instante los pies y los tobillos del hombre cobraron fuerza.

12 Al ver esto, Pedro les dijo: “Pueblo de Israel, ¿por qué les sorprende lo que ha pasado? ¿Por qué nos miran como si, por nuestro propio poder o virtud, hubiéramos hecho caminar a este hombre?

13 El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros antepasados, ha glorificado a su siervo Jesús.
Ustedes lo entregaron y lo rechazaron ante Pilato, aunque éste había decidido soltarlo.

1. Tiene una vida de Oración (Hch 3:1).- alguien dijo que “las batallas nos se ganan de pie… sino de rodillas” y esto es muy cierto. Ejemplo nos dio Jesús, quien antes de empezar su día, buscaba el favor de Dios en la oración privada (Mr. 1:35). Pedro y Juan tenían el hábito de la oración y acudían al templo diligentemente.

2. Depende de Dios (Hch. 3:6).- Pedro sabía que no eran sus recursos (que por cierto no los tenía), ni su capacitación o educación (que tampoco la tenía), o profesión, o mérito personal en donde radicaba su poder. Tan solo el nombre de Jesús era suficiente para ver la gloria de Dios derramada en su vida.

3. Levanta a otros (Hch. 3:7).- esto es de lo más importante. En el reino, el concepto de grandeza es opuesto al del mundo. Quien impacta no es quien más gente tiene debajo, sino a cuantos ha podido levantar, quien desee ser más grande debe ser siervo de los demás (Mt. 20:26)

4. Reconoce cuál es su posición (Hch. 12-13).- Pedro sabía que el milagro del paralítico era obra de Dios y no suya, por lo tanto la gloria era divina, no humana. No tomó para sí lo que le corresponde a Dios. Pedro se reconoció como un instrumento no como el Señor.

Hechos 4

8Pedro, lleno del Espíritu Santo, les respondió: –Gobernantes del pueblo y ancianos…
12De hecho, en ningún otro hay salvación, porque no hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres mediante el cual podamos ser salvos.
13Los gobernantes, al ver la osadía con que hablaban Pedro y Juan, y al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni preparación, quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con Jesús.
18Los llamaron y les ordenaron terminantemente que dejaran de hablar y enseñar acerca del nombre de Jesús.
19Pero Pedro y Juan replicaron: –¿Es justo delante de Dios obedecerlos a ustedes en vez de obedecerlo a él? ¡Júzguenlo ustedes mismos!
20Nosotros no podemos dejar de hablar de lo que hemos visto y oído.

5. Es lleno del Espíritu Santo (Hch. 4:8).- no se refiere a una experiencia mística sino a tener hambre y sed por su Presencia, que lo lleva a buscar constantemente esa llenura en su vida.

6. Marcado por su Presencia (Hch. 4:12-13).- el discurso tan explosivo de Pedro dejó ver que en él había algo diferente. En cuanto lo vieron y escucharon INMEDITAMENTE reconocieron a Jesús. Los vaqueros marcan sus animales con fuego para indicar que les pertenecen. Pedro llevaba una marca en su vida, la Presencia de Dios, esa búsqueda insaciable por más y más de El. Pedro era propiedad de Jesucristo. No fue el talento o habilidad de Pedro lo que llamó la atención, es más era un “corriente pescador”, sino fue la persona de Cristo impregnada en los poros de Pedro.

7. No se deja intimidar (Hch. 4:18-20).- alguien que desea impactar su generación siempre va a enfrentar oposición de aquellos que se niegan a avanzar. Pedro pudo tomar el camino fácil, “amor y paz”, pero no. La pasión de su corazón le conducía a proclamar a Jesús a toda costa. Pedro sabía que lo único que impactaría su nación era el mensaje de la cruz.

Pedro no resalta precisamente como un líder sobresaliente y exitoso. Todo lo contrario. De un origen humilde y con innumerables falencias en su carácter, Pedro se convierte en uno de los pilares fundamentales de la iglesia que apenas nacía. Impactó su generación y casi dos mil años después se sigue hablando de él. Con solo dos sermones improvisados, 8000 personas conocieron a Cristo y su eternidad fue cambiada.